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martes, 10 de noviembre de 2009

(Actividades) Tema 3. Lo que saben y pueden hacer los niños de cuatro y cinco años.

1. A partir de los conocimientos adquiridos en los semestres anteriores, de manera individual responder a la pregunta: ¿qué pueden y saben hacer los niños de cuatro y cinco años?; para obtener información las estudiantes pueden:

- A los 4 años de edad el niño no controla su conducta del todo bien y ya a los 5 años tiene un mayor control sobre él mismo.
- Intercambia opiniones cuando trabaja en equipos.
- Mantienen conversaciones sobre los juegos que les gustan, cosas en común, anécdotas, comidas favoritas, programas que les gustan, etc.
- Proporcionan información sobre sus datos personales (nombre, edad, nombre de la mamá, el papá, hermanos, y demás familiares o amigos.)
- Escuchan y leen cuentos en sus ratos libres como por ejemplo en la hora de recreo, en la hora de entrada o en la hora de salida, también cuando la educadora aplica actividades de lenguaje oral o escrito.
- Fuera del jardín también aprenden sobre el lenguaje, ya que, observan y escuchan los diferentes portadores de textos así como los medios de comunicación también sirven para que el niño pueda aprender sobre el lenguaje.
- Algunos niños también pueden comunicarse por medios visuales (icónico) y táctiles (el sistema braille).
- Se inicia en el conocimiento de los principio de conteo.
- Conoce algunos números, realiza conteos simples.
- Confunde algunas fantasías con la realidad o las relaciona con estas.
- Aprende cantos e imita bailes
- Conoce el significado de algunas palabras de reglas de cortesía.
- Permanece sentado cierto tiempo para escuchar algún tema de interés.
- Colorea con un poco de control dentro de un dibujo.
- Realizan trazos de líneas, figuras, etc.
- Mantienen el equilibrio en un solo pie o al cruzar una línea establecida.
- Tienen mucha curiosidad por aprender nuevas cosas.
- Tienen disposición para aprender.
- Mantiene relaciones de amistad y convive con sus compañeros.
- Utiliza los números para situaciones que lo requiere.
- Le gusta explorar el medio ambiente.
- Tienen sensibilidad a la música y al arte.
- Pueden aprender las reglas de urbanidad.
- Adquiere hábitos de higiene personal (lavarse las manos, los dientes, limpiar sus zapatos, limpiar sus uñas y aprenden a cepillarse el cabello).
- Desarrollan el sentido de competencia. (en las actividades de desarrollo físico al correr)
- Respeto a los símbolos patrios.




2. En equipo, presentar la información que reunieron y registrar las acciones que realizan los niños y las competencias que ponen en juego al realizarlas en relación a un campo formativo. Para registrar la información se puede utilizar un cuadro como el siguiente:




3. Intercambiar los productos entre los equipos para ampliar o modificar la información registrada en cada uno de los cuadros.

4. De manera individual elaborar un escrito sobre ¿qué saben y pueden hacer los niños de cuatro y cinco años? Los integrantes de cada equipo elaboran el escrito correspondiente al campo que les tocó. Para elaborar este escrito pueden consultar el cuadro elaborado en la actividad anterior y los textos revisados en las asignaturas de los campos de desarrollo infantil.


El niño preescolar ingresa al jardín con un conjunto de conocimientos que ha obtenido a través de experiencias previas, las cuales ha presentado antes de ingresar al preescolar; y, a través de tales conocimientos se partirá para lograr el desarrollo del niño, ampliándolos y enriqueciéndolos a través de las diversas situaciones didácticas que se realizarán durante el paso por el jardín. En el nivel de preescolar el niño se encuentra con la gran facilidad para adquirir los conocimientos que le serán necesarios para desarrollar capacidades, habilidades y actitudes, necesarias para tener un buen desempeño durante su vida futura, tanto escolar como personal.
El niño puede aprender gran cantidad de conocimientos, debido a la edad y etapa en la que se encuentra, pues en ésta presenta facilidad para absorber todo lo que se le presente, pero a través de la práctica y no solo de la teoría. Éste aprende a través de experiencias de las que forma parte, y de la realización de diversas situaciones didácticas que sean dinámicas e innovadoras, es decir, que llamen su atención.
Es importante mencionar que el niño aprenderá siempre y cuando se parta de una situación factible hacia una compleja, pues su aprendizaje se dará a través de una secuencia, ya que una competencia no se puede desarrollar solo con la realización de una actividad didáctica.
Durante el paso por el preescolar, el niño debe de aprender a ser autónomo; esto porque debe de irse independizando para lograr involucrarse en sociedad de manera favorecedora; para lo cual es necesario lograr el desarrollo de la campo formativo de desarrollo personal y social en el niño y sobre todo en lo correspondiente a identidad personal y autonomía. Siguiendo también el desarrollo de éste mismo campo, se debe de lograr en el niño la adquisición y perfeccionamiento de valores y reglas indispensables para la convivencia dentro de una sociedad; así como también el respeto por la diversidad que se encuentra siempre en todo grupo de personas. Todo esto es indispensable para que el niño preescolar pueda convivir y relacionarse dentro de una sociedad de manera favorecedora.
Debe de aprender a tener confianza en si mismo al expresarse, dialogar y conversar; así como también favorecer su capacidad de escucha, ampliar su vocabulario y enriquecer su lenguaje oral y escrito para expresarse y comunicarse; para esto es necesario que el niño se sienta capaz de realizar las cosas y sobretodo sienta la seguridad indispensable para hacerlo, pues esto le dará la motivación para querer aprender más y más en el jardín.
También debe de adquirir conocimientos sobre las nociones matemáticas, pues éstas son necesarias para resolver diversas situaciones que demandarán de sus conocimientos y sus capacidades para establecer relaciones de correspondencia, cantidad y ubicación entre objetos; para estimar y contar, para reconocer atributos y comparar, etc. Tales conocimientos irá absorbiéndolos mediante actividades que le propicien la resolución de problemas, lo más cercanas a la realidad posible, donde el niño requiera utilizar la reflexión, la explicación y la búsqueda de soluciones posibles, a través de estrategias o procedimientos propios.
El niño tiene gran interés por aprender todo lo que sucede a su alrededor, así que se debe de atender éste interés o necesidad acercándolos a la observación y apreciación del entorno natural y social donde se desenvuelve; así como también en los que no, pues de ésta manera conocerá diferentes culturas y ambientes naturales y aprenderá a respetarlos. Esto le será necesario para respetar la diversidad de culturas y respetar los distintos entornos naturales.
Cómo sabemos el niño preescolar es muy activo, por lo cual le agrada estar en constante movimiento; esto debe ser aprovechado para favorecer en el niño la expresión artística, en sus cuatro aspectos: su expresión musical, expresión corporal, expresión plástica y expresión dramática; sobre tales aspectos no solo se debe favorecer la expresión sino también su apreciación, para que el niño los comprenda.
El niño debe de aprender a controlar su motricidad tanto fina como gruesa al realizar diversas actividades tanto físicas corporales, y distintos movimientos. Y, también sobre éste punto, el niño debe de aprender a tomar conciencia de las acciones que puede realizar para mantenerse saludable y como participar en el cuidado y preservación del ambiente.
Por ultimo es importante mencionar que cada niño aprende y adquiere conocimientos de manera distinta y en distintos ritmos, por lo cual se deben de aplicar distintas planeaciones para cada grupo de preescolar con el que se trabaja, atendiendo sus necesidades y características personales y grupales. En algunos casos será necesaria la atención un poco más directa sobre algunos niños para lograr su desarrollo, pues aprenden de manera mas lenta que el resto de sus compañeros.


5. De manera individual leer el texto “Crecimiento y desarrollo de los niños de cuatro y cinco años”, de Seefeldt y Wasik, elaborar un escrito sobre las características comunes de los niños de cuatro y cinco años y algunas características que hacen diferente a un niño de otro.

De acuerdo a la lectura es evidente que conforme vallan creciendo los niños van cambiando en las diversas áreas como son lo físico, emocional, lingüístico, cognitivo y social. Se menciona que los niños de cuatro años de edad aun no tienen bien establecida cual será su mano dominante por lo tanto pueden utilizar ambas manos; muestran dificultad para poder identificar los sentimientos de acciones, para resolver problemas lo hacen mediante medios físicos, empiezan a entender que todos tenemos sentimientos, la mayoría habla oraciones que constan de cinco o seis palabras, asimismo empiezan a construir un significado de su mundo, son egocéntricos con su pensamiento y este suele ser muy concreto. En cambio a los cinco años por su edad se les dificulta poder mantenerse en un solo sitio y sin realizar nada, sus habilidades motoras finas comienzan a perfeccionarse y las motoras gruesas pueden realizarlas con mayor agilidad y coordinación, ya pueden regular sus emociones, expresan sus sentimientos, como se sabe ellos son muy curiosos y a esta edad pueden tener conciencia de los límites de la misma, cuando alguien está enojado, feliz, contento, etc. pueden reconocerlo mediante de su expresión facial, en cuanto su vocabulario aumenta y pueden llegar a estructurar oraciones más complejas. Las características anteriormente mencionadas hemos tenido la oportunidad de observarlas y debemos de tener un bueno dominio de estas pues muchas veces en diversas actividades queremos exigirle al niño que lleve a cabo cosas que no van acorde con su edad.


6. En plenaria leer algunos de los escritos elaborados, posteriormente leer el siguiente
texto:

LOS ALUMNOS SON BASTANTE PARECIDOS… Y MUY DIFERENTES

Elise, Yana, Jason y Noel se parecen mucho a todos los demás alumnos. No vinieron a la escuela movidos por el deseo de dominar la geometría, o aprender a redactar, sino más bien por el de conocerse a sí mismo. Es decir, al igual que todos los seres humanos, los alumnos buscan sus propios sentidos, roles y posibilidades. Vienen a la escuela queriendo encontrarle el sentido al mundo que los rodea y al lugar que ellos ocupan en ese mundo.
A esos efectos, buscan en el aula cosas tales como afirmación, pertenencia, logros y autonomía
(Tomlinson, 2003). Buscan adultos que los acepten, valoren, guíen y les den el ejemplo de lo que significa ser un adulto competente y solidario. El currículo es de fundamental importancia para satisfacer esas necesidades básicas de afirmación, pertenencia, logro y autonomía, pero corresponde al docente establecer el vínculo entre el currículo y las necesidades humanas básicas de los alumnos. Si bien las características físicas, mentales y emocionales de los chicos varían entre el jardín de infantes y el colegio secundario, sus necesidades básicas como estudiantes y como seres humanos no varían. Esas necesidades siguen determinando lo que los jóvenes buscan en las escuelas y las aulas.
A pesar de las similitudes, los chicos difieren –a veces marcadamente- en los modos en que experimentan la búsqueda de sí mismos y de sentido. De hecho, las diferencias que los alumnos traen consigo a la escuela son los factores que determinan cómo se verán a ellos mismos en el contexto de las actividades curriculares y el medio escolar.
Hay muchas formas de considerar la influencia que ejerce la variación del alumnado en las experiencias escolares de los chicos. Un docente que llega al aula provisto de un currículo muy prolijo, probablemente se encontrará con alumnos de rendimiento avanzado y alumnos que arrastran discapacidades; con alumnos pobres y alumnos ricos; con alumnos que tienen sueños ambiciosos y alumnos que no creen en los sueños; con alumnos que hablan el idioma del poder y alumnos que no entienden ese idioma; con alumnos que aprenden escuchando y otros que aprenden aplicando; con alumnos obedientes y otros que desafían la autoridad a cada paso; con alumnos confiados y alumnos que han sido decepcionados y no confían en nada. Fingir que esas diferencias no importan en el proceso de enseñar y aprender equivale a vivir una ilusión.

Con lamentable frecuencia, los docentes identificamos a aquellos alumnos cuyas características se ajustan a las estructuras de nuestras clases y los declaramos “excelentes”, mientras que a otros los catalogamos como “malos”. La verdad es que muchos más alumnos serían excelentes si entendiéramos que es nuestro deber crear las circunstancias que los conduzcan a la excelencia, en lugar de dejar que las cosas sigan su curso. Hasta el mejor de los currículos, si se lo imparte al estilo “tómalo o déjalo”, será tomado por muy pocos y dejado por demasiados.


Dar respuesta a las siguientes preguntas:

• ¿Por qué es importante que la educadora conozca a los niños?
R= para conocer sus diferentes formas de aprender, a través de actividades determinadas para lograr un aprendizaje, para crear un clima de seguridad afectiva para que el niño se sienta seguro de sí mismo individual y colectivamente, porque en estas edades el proceso educativo se dirige al logro de un adecuado e integral desarrollo de los distintos aspectos que componen la personalidad del niño, tanto en el orden físico, intelectual y moral como en el estético.

• ¿Qué debe saber acerca de ellos?
R=conocer cómo se desarrollan, piensan y sienten, reconocer que no todos son iguales, ya que cada uno tiene características e intereses diferentes, que son capaces de construir aprendizajes a partir de experiencias que les permitan usar los conocimientos que ya tienen para pensar, hacer frente a nuevos desafíos, actuar, relacionarse con los demás y aprender nuevas cosas.

• ¿Qué debe hacer para conocerlos?
R= Convivir con cada uno de los niños para mostrarles confianza lo que nos permitirá estar cerca a ellos. Observarlos y conocer sus características, intereses y gustos, para darnos cuenta de la forma en la que se desenvuelven.


7. A manera de autoevaluación, elaborar un cuadro como el siguiente:

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